Momias de animales

En 1888, un agricultor egipcio que cavaba en la arena cerca de Istabl Antar descubrió una fosa común. Los cuerpos sepultados no eran humanos, sino felinos: cantidades asombrosas de antiguos gatos momificados y enterrados. «No son unos pocos desperdigados aquí y allá –informó una revista inglesa de la época–, sino decenas, miles, cientos de miles, un grueso estrato de 10 a 20 capas de cadáveres sepultados unos sobre otros.» Algunos animales envueltos en vendas aún seguían presentables, y unos pocos tenían máscaras de oro. Los niños del lugar vendieron los mejores ejemplares a los turistas a cambio de unas monedas. El resto se vendió a peso como fertilizante. Un barco se llevó a Liverpool unos 180.000, una carga de 17 toneladas, para esparcirlos por los campos ingleses (UN GRAN DESPERDICIO EN MI OPINION)

 Los miles de animales momificados que aparecían en los lugares sagrados de Egipto sólo era algo que había que apartar para llegar a los tesoros. Pocos estudiosos les prestaban atención, y en general su importancia pasaba inadvertida.

Preservado con particular esmero, un perro de caza cuyos vendajes se desprendieron hace tiempo perteneció probablemente a un faraón. Como mascota de un rey, «seguramente le daban los mejores bocados». Al morir fue sepultado en una tumba en el Valle de los Reyes.

Descrubimientos constantes en Nueva Guinea¡¡¡ look this¡¡
Durante los últimos años en Nueva Guinea se descubrieron 54 especies, entre ellas, una rana arborícola, arañas saltarinas y...chan chan chan chan....una rata gigante.
Esta rana fue descubierta junto a un río de montaña en el bosque tropical de Nueva Guinea. Ponen sus huevos bajo las piedras en los ríos y arroyos.
Es una rana arborícola, de color verde brillante con ojos inmensos parecidos a los de los insectos.
Esta araña puede saltar al menos 15 cm., no tiene grandes patas así es que usa su presión arterial para saltar.
Normalmente mencionar la palabra “rata” puede hacer desfallecer a un montón de personas. Peor aún, la aparición de uno de estos roedores puede causar un pánico tan grande en algunas personas que los puede llegar a hacer pararse sobre una mesa para ni siquiera pisar el mismo suelo que el animal.
¡Qué sería de ellos si se encontraran con esta rata!. Se trata de un animal gigantesco que tiene un tamaño hasta cinco veces superior al normal y pesa unos dos kilos. Lo interesante es que ésta no teme al ser humano, lo cual probablemente se deba a que no ha tenido mucho contacto con éste.
La rata fue encontrada en Indonesia, donde también ha sido hallada una especie de zarigüeya pigmea, la cual es sorprendentemente pequeña, tamaño que la vuelve el marsupial más pequeño del mundo.
Estos descubrimientos fueron efectuados por un grupo de científicos indonesios y estadounidenses del Instituto Smithsonian, quienes han recibido la colaboración del Instituto de Ciencias de Indonesia.
Los hallazgos mencionados tuvieron lugar en la región montañosa de Foja, localizada en la Isla de Papúa Nueva Guinea, calificada por Bruce Beehler —líder de la expedición— como “Jardín del Edén”.
Se cree que estos descubrimientos no han llegado a su fin, pues las expediciones están expectantes de hallar más especies de fauna y flora en esta región, pues sus bosques esconden muchas cosas que el ojo científico no ha podido ver aún.